El tratamiento óptimo del agua que bebemos no debe producir aguas residuales, no consume energía, no emplea ninguna sustancia química. Además el agua debe permanecer viva.
Este tratamiento, filtración, desinfección o higienización debe eleminar totalmente todas las sustancias nocivas.
Debe eliminar nitratos, nitritos, cal, compuestos orgánicos, disolventes, cloro, metales pesados, residuos medicinales, residuos de antibióticos, seudohormonas, retener e impedir la profileración de bacterias, parásitos, virus, esporas, etc. así como enriquecer con minerales tan importantes como el calcio y el magnesio.
Garantizar la protección absoluta contra contaminaciones inesperadas. Todo el agua que tomamos debe ser tan pura que resulta perfectamente adecuada para la preparación de los alimentos del bebé.
Casi todos los alimentos son tratados o cocidos en agua. Verdura y fruta son lavados, café y té son preparados. El hervir el agua no elimina todas las sustancias nocivas. Para estar seguro de no poner en peligro la propia salud, es necesario desarrollar una iniciativa propia con respecto al tratamiento del agua.
Dentro de poco te lo ofrecemos aquí. Infórmate por email. Tu equipo AGUAS GOURMET
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